INFORME URGENTE SOBRE IMPACTOS EN LA
SALUD DE LA CENIZA VOLCÁNICA PROCEDENTE DE LA ERUPCIÓN DEL COMPLEJO VOLCÁNICO
PUYEHUE-CORDÓN CAULLE INICIADA EL 4 DE JUNIO 2011
Dr. Peter J. Baxter - Universidad de Cambridge, Reino Unido. Mayo del 2012 pjb21@medschl.cam.ac.uk 1
1,1. Los depósitos de cenizas de la erupción del PCC-VC que cayeron
durante el inicio de la actividad del 3 al 5 junio 2011 se van integrando
progresivamente en el suelo en las zonas donde hay lluvias regulares. No obstante, las áreas áridas de las estepas
patagónicas se encuentran muy afectadas por depósitos con niveles muy persistentes
y con altos grados de exposición a las partículas finas (PM) en el aire que se propagan
a toda la población de forma regular durante los días de fuertes vientos. La
preocupación es que estas condiciones, que están afectando negativamente a los
asentamientos a lo largo de la Línea Sur (provincia de Río Negro principalmente) y
otras partes afectadas por cenizas de la estepa, posiblemente puedan tardar
años en resolverse. El Complejo volcánico PCC continúa con pequeñas erupciones
de ceniza y grandes depósitos son todavía visibles cubriendo las montañas del
Parque Nacional Nahuel Huapi abarcando los alrededores de Bariloche y Villa La
Angostura.
1,2. La presente nota resume las continuas preocupaciones sobre el
riesgo para la salud de la exposición permanente de las poblaciones a las
cenizas y que surgió de las reuniones con los profesionales locales de salud y
medio ambiente. Las reuniones se llevaron a cabo en Bariloche, Villa La
Angostura, San Martín de los Andes, Junín de los Andes, Pilcaniyeu, Comallo e
Ingeniero Jacobacci.
1,3. La fuerte caída de cenizas experimentada en la Argentina durante junio
de 2011, inevitablemente, causa ansiedad acerca de los posibles efectos en la
salud a corto y largo plazo por la inhalación de ceniza fina; pudiendo ser un
factor subyacente importante para las personas que emigran de las zonas
afectadas para ir a vivir y trabajar a otros lugares. Los factores económicos
como la disminución del flujo turístico, el cierre de los aeropuertos locales,
y las pérdidas de miles de cabezas de ganado y animales de granja son algunas
de las amenazas más importantes para los medios de subsistencia después de la
erupción, pero las preocupaciones sobre la salud también puede ser una
consideración importante por que los negocios cierren y la gente se aleje. Por
tanto, es un aspecto esencial de la resiliencia y la sustentabilidad comunitarias
que las autoridades proporcionen el asesoramiento oportuno y confiable sobre lo
que se conoce acerca de los posibles riesgos para la salud después de una
erupción y que cuenten con planes para limitar la exposición de la población a
la ceniza, sobre todo en los trabajadores al aire libre y los niños, y
establecer una guía para profesionales de la salud.
1,4. Aunque los laboratorios locales han
realizado una valiosa labor en la caracterización de la ceniza y sus lixiviados
solubles en agua, nuestra impresión fue que la información no había sido
oficialmente coordinada o difundida entre y hacia las instituciones, (N.T. “teniendo en cuenta de que la
información debe estar dirigida principalmente a la Salud Pública, como en
otros países del mundo, p.ej.Chile”).
Además, los médicos locales que conocimos estaban confundidos acerca de si la
ceniza debe ser tomada en serio como un peligro para la salud respiratoria y
planteraron la necesidad de mayores investigaciones, especialmente en los
niños. Hubo acuerdo general entre los profesionales de la salud que se reunieron
en Bariloche, San Martín y Junín de los Andes de que los problemas
respiratorios agudos no habían aumentado o empeorado significativamente entre los
pacientes que acudieron a clínicas y hospitales los meses posteriores a la
caída de cenizas de junio. Algunos estudios epidemiológicos sobre las
atenciones de pacientes se habían hecho, pero no fue posible de interpretar (con
precisión) debido a la disminución del turismo y en el número de residentes locales
en comparación con las cifras de años anteriores. Los aspectos que necesitan
mayor consideración en cualquier evaluación sobre los riesgos de la ceniza en
la salud respiratoria, y para la planificación de medidas de mitigación, se
pondrá de relieve a continuación.
2. Caracterización de las Cenizas
2,1. Distribución granulométrica.
Claire Horwell (Universidad de
Durham, Reino Unido) recibió cinco muestras de cenizas de esta erupción: dos de
material grueso y tres con material fino, entre 4,5 a 9,0 % en peso, diámetro
inferior a 4 µm –micrones- (rango respirable), y casi el doble de esa cantidad
en menos de 10 µm (rango torácico) de diámetro. Es de esperar que las cenizas re-suspendidas
a partir de depósitos de ésta (ceniza fina) contribuyan sustancialmente a las
mediciones ambientales de PM10 y PM2.5 en el aire, las cuales poseen un gran
número de partículas con capacidad de ser inhaladas dentro de los sacos de aire
(alvéolos) profundamente en el interior de los pulmones.
2,2. La sílice cristalina.
Claire Horwell no halló sílice
cristalina detectable en sus muestras. En marzo 2012, he recogido dos muestras
de ceniza muy fina acumuladas por el viento detrás de matorrales en las afueras
de Ing. Jacobacci y Comallo, y los hice analizar por Jennifer Le Blond
utilizando un instrumento de Difracción de Rayos X-PLS en el Museo de Historia
Natural de Londres. No fue detectada ninguna partícula de sílice cristalina por este método. Este
resultado es muy alentador, ya que en cierto modo excluiye una causa potencial
importante de la fibrosis pulmonar (silicosis y fibrosis -polvo mixto-), y un
factor causal de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el cáncer
de pulmón. Sin embargo, la caída principal de ceniza de junio continuó su
actividad durante dos-tres días (N.T.
semanas - meses) y el área cubierta por la ceniza sigue siendo muy amplio.
3. Mediciones de exposición
3,1. Desde la erupción de junio 2011, la exposición a la ceniza se ha convertido principalmente en la
resuspensión de los depósitos persistentes en el suelo por acción del viento o
la actividad humana (N.T. hubo muchos
días –quizás de mayor intensidad- de caída directa de ceniza). La lluvia
hace una diferencia crucial a la resuspensión y la exposición a la ceniza. Las
ciudades de Bariloche (población 120.000 hab.), Villa La Angostura (población
11.000 hab.), San Martín de los Andes (población 24.000 hab.) y Junín de los
Andes (población 10.000 hab.) se ven favorecidas por la lluvia normal o la
caída de nieve en el invierno, y la exposición global a las cenizas es,
probablemente baja en comparación con los asentamientos en las zonas áridas de
la estepa de la Patagonia (por ejemplo, Comallo (población 2000 hab.) e Ing. Jacobacci (población 5000 hab.).
3,2. Una observación notable es que los depósitos de cenizas son muy
persistentes en las cumbres de las montañas después del derretimiento de las
nieves del invierno; durante las estaciones secas y ventosas, es probable que
contribuyan a la contaminación atmosférica por partículas en las ciudades y
poblados cercanos. Menos sorprendente, pero potencialmente mucho más peligrosos
para la salud, son los depósitos de cenizas persistentes y extensos a lo largo
de los asentamientos de la Línea Sur que visitamos. Estos son arrastrados por los fuertes vientos
produciendo las tormentas de cenizas
que persisten durante todas las tardes (promedio cuatro días por semana),
durante todo el año .
3,3. Las mediciones diarias de PM10 (y PM2.5) del aire ambiental son
necesarias para entender los niveles de base de ceniza fina a la que la gente está
expuesta en las diferentes ciudades y asentamientos; tanto en términos
promedios por hora, y cada 24 horas. Además de un monitor en el aeropuerto de
Bariloche, que se utiliza para comprobar las condiciones de ceniza para los
aviones, y algunos resultados de un monitor de aire utilizado por el SEGEMAR,
la cantidad de datos de exposición disponibles es muy limitado.
3,4. Las exposiciones de individuos a cenizas en condiciones secas (áridas)
van a ser mayores que las de los registros de base, especialmente en aquellos
trabajadores al aire libre, como los agricultores. A veces, algunas personas
que realizan tareas entre polvo o caminando en los depósitos de cenizas, por
ejemplo, podrían tener las exposiciones transitorias de muy alto grado, pero su
exposición media -de 24 horas- (incluso cuando los niveles son bajos dentro de
los hogares, especialmente en la noche) debería ser mucho menor.
3,5. Las medidas de exposición en el interior y el exterior de los
edificios será de utilidad en la evaluación de la eficacia las medidas de
limpieza de cenizas y el sellado de viviendas, escuelas y otros edificios
contra la entrada de cenizas, especialmente bajo las condiciones meteorológicas
secas y con viento, principalmente en las estepas.
3,6. En el momento de nuestra visita ninguna de estas mediciones de exposición
se llevó a cabo por falta de equipo disponible.
4. Efectos clínicos de la exposición a
partículas finas (PM2.5) en las zonas afectadas por la ceniza
4,1. De los efectos irritantes agudos de partículas en el tracto
respiratorio superior, ojos y posiblemente la piel expuesta se podría
esperar cuando los niveles de ceniza son muy elevados en el aire. Las personas
con problemas pulmonares crónicos pre-existentes, incluyendo las personas con
asma, se espera que sean los más afectados. En las zonas urbanas como
Bariloche, Villa La Angostura, San Martín y Junín el número de personas
gravemente afectadas están condicionadas principalmente a la mayor
disponibilidad de viviendas resistentes a la intemperie. Dentro de estas poblaciones, el clima
favorece las lluvias regulares, que reducen el ingreso de cenizas a las
viviendas y la circulación o re-suspensión de cenizas, tambien los accesos a la
atención médica pública son próximos y rápidos.
4,2. Por el contrario, en la estepa patagónica, los más bajos índices de
lluvia de los últimos 5 años, las permanentes condiciones de aridez y los
fuertes vientos indican que los altos niveles de PM se están alcanzando y las
viviendas son generalmente de menor calidad y no están construidas para
resistir el ingreso de las cenizas, el fácil acceso a la atención médica
también es muy limitado en las comunidades rurales. Por ejemplo, problemas en
los ojos, fueron muy comunes y en algunas personas requieren internación hospitalaria.
Los niños pasaron cuatro meses viviendo en condiciones severas de cenizas
después de las intensas caídas de ceniza de junio hasta que las escuelas fueron
admitidas a re-abrir, cuando los estudiantes se mudaron a las ciudades y se
quedaron los hogares-dormitorios, donde su exposición a las cenizas,
probablemente habría sido mucho menor que en sus lugares de origen debido a que
los edificios escolares pudieron ser más adecuadamente sellados como protección
contra la entrada de las cenizas de sus hogares.
4,3. En el ámbito de la cría de ganado ovino de la estepa, donde las
tormentas de ceniza de varias horas se producen durante cuatro días a la
semana, conocer las condiciones de salud como el asma en los niños, o el
empeoramiento de la salud en adultos con problemas de salud pre-existentes, es
más difícil que en las grandes ciudades y requiere de estudios epidemiológicos
formales, como la dependencia no se pueden colocar sobre el número de
atenciones en clínicas y hospitales. El impacto en la vida puede ser
considerable, sin embargo, y las familias pueden decidir abandonar la zona si
uno de los miembros de la familia está muy afectado por la ceniza. La
prevalencia de síntomas asmáticos en niños de 13-14 años en la Argentina
(Neuquén) es típicamente alrededor del 10% en una encuesta publicada ISAAC. “Pacientes
con insuficiencia cardiaca avanzada y enfermedades pulmonares severas, deberían
considerar la posibilidad de hablar con sus médicos, para que si la opción
fuera posible, mudarse ,mientras dure la
severidad de la exposición .”
4,4. “Otros efectos adversos a tener en cuenta son la calefacción por
biomasa (en ambientes interiores) y el tabaquismo”
“Otros efectos adversos a tener en cuenta son la calefacción por biomasa
en ambientes interiores y el tabaquismo”, incluye la quema de combustibles
fósiles en interiores (hogares, cocinas y calefacción a leña, salamandras,
etc.) y el tabaquismo. Ambos factores
pueden exponer a las familias a una mayor contaminación por partículas).
La pobreza y la malnutrición están asociadas, entre otros factores, con
la tuberculosis y la neumonía infantil (la causa más frecuente de enfermedad y
muerte en niños menores de cinco años de edad tanto en las poblaciones que
viven por debajo de la línea de pobreza, así como en la clase media), los
cuales pueden aumentar en incidencia y
gravedad debido a la alta exposición de ceniza.
4,5. La evidencia de los efectos en la salud a largo plazo desarrollado como resultado de los elevados niveles
de exposición a las cenizas volcánicas está menos comprobado que los efectos
agudos que acabamos de describir, ya que no se han llevado a cabo estudios
epidemiológicos de grandes poblaciones (en ninguna parte del mundo) después de
las erupciones volcánicas. Es plausible, sin embargo, los estudios de las
exposiciones prolongadas y elevadas a las PM2.5 volcánica que pueden contribuir
a, por ejemplo, el deterioro del crecimiento pulmonar en los niños y el
desarrollo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en adultos (OMS,
2006), mientas esta se mantenga. La EPOC es la cuarta causa más común de muerte
en todo el mundo (se verá convertida en
la tercera en 2030) y el riesgo de por vida de contraer la enfermedad es uno de
cada cuatro, el factor causal principal es el tabaquismo activo. Hay una muy
alta prevalencia de tabaquismo en la Argentina. La EPOC también puede ser causado,
o contribuido a, por las agresiones ambientales (incluidos los polvos minerales).
5. Aspectos toxicológicos
5,1. La revisión de los efectos sobre la salud respiratoria de ceniza
volcánica realizada por Horwell y Baxter (2006) resume la literatura científica
hasta el 2005 inclusive. Desde entonces, la investigación sobre la combustión
derivada de PM se ha aplicado a las políticas de desarrollo para la reducción
de la contaminación del aire en las ciudades y la evaluación de su impacto en
la salud pública (COMEAP, 2009; 2010). ¿Qué importancia tiene esta investigación
en la ceniza volcánica?
5,2. La concentración media anual de PM2.5 en el aire la contaminación
urbana del Reino Unido y EE.UU. es del orden de 7.30 mg/m3. Dentro de este
rango y sin especificar qué componentes de PM2.5 puede ser la más importante,
los expertos han llegado a algunas conclusiones acerca de la relación, o los
coeficientes de riesgo, entre la exposición a PM2.5 y el riesgo de mortalidad
utilizando los resultados de estudios epidemiológicos en grandes poblaciones.
(Un coeficiente de riesgo se resume al porcentaje de cambio en los resultados
de salud por unidad de cambio en la concentración de la contaminación del
aire). A corto plazo, el aumento gradual de 10 µg/m3 de PM10 en los niveles de
fondo es suficiente para aumentar las muertes por enfermedades
cardiorrespiratorias en alrededor de un uno por ciento (0,6%) durante horas y días
después. La exposición prolongada al aire en las ciudades con una elevada
concentración de (fondo) base de 10 µg
/m3 de PM2.5 puede aumentar la mortalidad por cualquier causa (principalmente
de enfermedades cardiorrespiratorias y cáncer de pulmón) en un 6%. Los mecanismos están todavía lejos de ser
entendidos, pero los toxicólogos
estarían a favor de una explicación basada en las propiedades inflamatorias de
las partículas de carbón ultra-finas, junto con sus asociados orgánicos y
metales de transición formadas a partir de la conversión química de la
combustión de gases emitidos por el tráfico (OMS, 2006 ).
5,3. Por el contrario, no existen estudios epidemiológicos que hayan
hecho un seguimiento de la mortalidad en las poblaciones después de las erupciones
volcánicas y asimismo es imposible proporcionar estimaciones de riesgo de PM2.5
en la ceniza volcánica. Existe un consenso general, sin embargo, de que los
polvos minerales son menos tóxicos que la combustión derivada de las partículas
en la atmósfera urbana. Por ejemplo, no se observa un gran aumento de ingresos
hospitalarios (o registros de mortalidad) que solían ocurrir en los episodios
agresivos de smog debido a la quema de carbón en el pasado, a pesar de que las
concentraciones de partículas finas de ceniza en el aire después de las
erupciones volcánicas pueden ser aún más elevadas que las partículas mortales
derivadas de la combustión en los smogs
“mortales”.
5,6. Sin embargo, debemos considerar que la fracción PM2.5 de las
cenizas en el aire como el factor más importante para la evaluación de riesgos
para la salud, ya que las partículas inferiores a 2,5 micrones en el depósito
alveolar de diámetro aerodinámicamente efectivo, especialmente en sub-grupos de
la población de alto riesgo, tales como los enfermos y ancianos, o niños en
general. También pueden estar presentes partículas ultra finas de ceniza. Las
Partículas más gruesas no deben ser ignoradas, no obstante, ya que pueden
actuar en las vías respiratorias mas grandes y desarrollar síntomas de asma y bronquitis, por
ejemplo, por lo que las PM10 (la fracción torácica) es también una medida útil e
incluye las PM2,5.
Los coeficientes de riesgo
comentados más arriba para PM2.5 y PM10 en el aire urbano son útiles, ya que
definen un nivel relativamente bajo de riesgo en una gran población expuesta y
la exposición a la ceniza en concentraciones tan bajas que es poco probable que
conlleven a un riesgo muy alto. La
extrapolación de estos coeficientes de riesgo o de otra índole a las
concentraciones mucho más altas que por lo general se observan en las
erupciones, no es, sin embargo, tan claro en el estado actual del conocimiento.
6. Investigación en salud pública
6,1. En vista de estas incertidumbres, deben llevarse adelante más
investigaciones aún, sobre los efectos en la salud de las cenizas PCC de esta
manera la población será adecuadamente informada sobre el riesgo de
exposición en el pasado y el presente. Esto es importante por las continuas
exposiciones a las cenizas en la región de la estepa patagónica que puede
continuar durante los próximos meses o años.
Las poblaciones de los asentamientos rurales han estado y siguen estando, muy expuestas a
las PM2.5 Se proponen como prioridades
los siguientes estudios:
• Recopilación de datos de rutina de las
estadísticas de mortalidad y consultas hospitalarias en las áreas en
que cayó la ceniza . La tuberculosis y la neumonía en la niñez deben ser
incluidas en la vigilancia de las zonas rurales pobres.
• Debe ser considerado como una prioridad el estudio del asma y la
función pulmonar en niños en edad escolar. Los niños en edad escolar de los
asentamientos de la Línea Sur son un grupo de alta exposición y el término
orden de seguimiento a largo, baja a los grupos de exposición media para la
comparación podría ser elegido entre los pueblos en las zonas turísticas, donde
reciben mucha más lluvia.
• Estudios comparativos de los síntomas respiratorios y la función
pulmonar entre un grupo de agricultores adultos, (en regiones áridas, por
ejemplo la Línea Sur) y un grupo de las zonas rurales donde hay más
precipitaciones. Se puede establecer un estudio de cohorte de seguimiento a largo plazo.
• Las variables de diversos objetivos de estudio podrían incluir
marcadores inflamatorios para la inflamación sistémica, como una señal de alta
exposición a la ceniza fina y la evidencia de riesgo potencial de impacto de la
enfermedad cardio-vascular. El estrés psicológico (ansiedad y depresión) se nos
informó es común en algunas zonas
rurales: esto también merece una mayor investigación científica.
• Los síntomas oculares han sido comunes y en algunos casos lo
suficientemente graves como para requerir hospitalización: se necesitan más
estudios sobre los efectos oculares de gravedad, debido a que son muy inusuales
en casos de afección por cenizas volcánicas.
6,2. Estos estudios con muestreos poblacionales deben ser llevados a
cabo por expertos con suficiente potencial y calidad, y continuar durante el
tiempo suficiente, para poder tranquilizar a la gente de que la salud de los
adultos y de los niños no está siendo irreversiblemente afectada por la
exposición continua de cenizas, en particular en las estepas.
7. Medición de la exposición a las PM
7,1. La medición del aire ambiental durante la tarde es una parte
esencial de la evaluación del riesgo y sería un parámetro clave en los estudios
epidemiológicos mencionados anteriormente. PM10 y PM2.5 son invisibles y no se
puede estimar sin instrumentación adecuada.
• Las estaciones de monitoreo de partículas de aire (cuando se instala
en las principales ciudades de la UE y Estados Unidos) deben ser establecido en
las áreas de estudio para grabar registros horarios y diarios de base de PM10 y
PM2.5. Estos requieren apoyo técnico y son costosas. Los resultados pueden ser
transmitidos automáticamente a una oficina central.
• Los instrumentos de control manuales y portátiles como el DustTrak
deben utilizarse para verificar los niveles de PM en el aire del exterior en
pueblos y pequeños asentamientos, como en el interior de las escuelas y casas
para medir la efectividad del sellado de los edificios contra la penetración de
las cenizas. Se puede configurar para grabar durante largos períodos y
descargarlo en una computadora.
• Las exposiciones de los trabajadores al aire libre durante la tarde, o
las mediciones directas de la otras personas expuestas, se puede medir con
instrumentos como el Sidepak, que es un pequeño dispositivo que funciona como
el DustTrak, pero se ajusta a un cinturón.
• Una estadística de la exposición con equipamientos tipo DustTrak e
instrumentos Sidepak debe llevarse a cabo en las ciudades mas afectadas, como
Pilcaniyeu, Pichileufu, Corralito, Ing. Clemente Onelli, Comallo e Ing.
Jacobacci, para establecer los niveles actuales medios de base de PM10 y PM2.5
en el aire ambiental en una amplia gama de condiciones climáticas
representativas. Esto significa para
definir los riesgos personales más altos de la población en niños y en grupos
representativos de adultos. Véase la metodología utilizada en Montserrat por
Alison Searl y otros (Occup. Environ Med. 2002;. 59.; 523-531).
7,2. En Villa La Angostura y en Ing. Jacobacci, el SEGEMAR ha tomado algunas
muestras de aire e investigado la concentración de PM10 mediante un equipo de recopilación
de los registros en un filtro con una bomba. Hemos visto los resultados de
agosto, cuando las condiciones seguían siendo malas, en Ing. Jacobacci; el promedio
durante toda una semana (día y noche) de muestras de aire (en el exterior del
hospital). El resultado fue una cifra
muy alta: 600 µg/m3 -.
8. Reducir la exposición a las cenizas
8,1. El factor más importante para determinar la exposición a la ceniza
volcánica es la lluvia. Se suprime la resuspensión de las cenizas, se borra la
ceniza suspendida en el aire, y la ceniza “se lava“ por las laderas a grandes distancias. Se
fortalece el crecimiento de la hierba a través de depósitos de ceniza en los
campos llanos o en el césped alrededor de las casas, y se incorporan las cenizas en los suelos de
campos de cultivo.
8,2. La escasez de lluvia en la estepa tiene un efecto contrario, la
ceniza fina se acumula, transportada por los vientos, en montones contra los
arbustos y “en espera” de volver a suspenderse por los fuertes vientos. Las
tormentas de ceniza reducen la visibilidad a menos de un kilómetro, éstas se
producen en promedio cuatro días a la semana, duran varias horas –generalmente
por la tarde-, y son mas intensas en primavera y verano.
8,3. Durante una tormenta de ceniza en Ing. Jacobacci se logró medir PM10
con un registro de 919 µg/m3 (rango: 277 - 6530) en la calle durante 15
minutos, y 625 µg/m3 (rango: 374 - 1300) en el interior de un restaurante. Casi
al mismo tiempo, dentro del hospital, donde las ventanas estaban selladas como
protección de la ceniza, las concentraciones en el aire alrededor del terreno
alcanzaron valores de 130 µg/m3 y en el quirófano (vacío) 30 µg/m3. Esto
demuestra la eficacia de las medidas adoptadas para impedir la infiltración de
ceniza durante una tormenta de ceniza. Las condiciones empeoraron más tarde,
cuando salimos de la ciudad, (en el área de las lagunas Carilauquen) los
vientos se aceleraron y comenzó a levantarse el material del suelo, junto con
la ceniza, el pedregullo y la visibilidad se redujo a unos pocos metros.
8,4. Las medidas esenciales para reducir la exposición media a las
cenizas son: Sellar todas las aberturas de los edificios para protegerlos contra
las cenizas que arrastra el viento; Mantener
las calles y los alrededores de las escuelas, casas y otros edificios libres de
ceniza. Esto requiere un esfuerzo constante en los asentamientos de la Línea
Sur además deberían estar disponibles los edificios para que todo el mundo sea
capaz de protegerse de su exposición al ingresar al interior durante las
tormentas de cenizas. Las viviendas deben ser re-diseñadas para mantener afuera
las cenizas arrastradas por el viento. En Comallo, la ceniza se extiende por
las principales calles y en los campos de juego, por el contrario, en Jacobacci
las calles se limpian periódicamente de las cenizas.
8,5. Estuvieron disponibles barbijos eficaces y livianos de peso
(máscaras N95, ó norma FP2/FP3), pero no se utilizaron ampliamente. Para el
trabajo con mucho polvo o durante períodos de alta exposición siempre se deben
usar. También deben estar disponibles para las personas con problemas
respiratorios crónicos. Mascarillas o barbijos apropiados para los niños no
son generalmente suministrados por los fabricantes.
9. Los estudios en animales
9,1. Las ovejas y el ganado están muy expuestos a las cenizas en los
campos. Se notificaron con frecuencia casos de ceguera y muchos animales
murieron a causa de la falta de alimentos y agua durante la crisis de la
erupción temprana. A partir de una mezcla de cenizas y la lana de la propia
oveja ingeridas, aparentemente se puede producir el bloqueo del rumen por la
formación de bolos. Los problemas
respiratorios en el ganado no se informaron, pero se debe intentar estudiar el
tejido pulmonar de ovejas muertas por evidencia histológica de los primeros
cambios inflamatorios crónicos debido a la ceniza. Los resultados negativos en
el ganado ovino con antecedentes de exposición prolongada y alta a la ceniza
sería evidencia tranquilizadora para los seres humanos que viven en las zonas
de tormenta de ceniza.
10. Los impactos de las erupciones
andinas
10,1. Una erupción de cenizas importante produjo un impacto en la
Argentina más o menos cada 10 años en el siglo 20. La erupción del Hudson en
1991 fue la tercera más grande en el mundo en el siglo 20 y tuvo un impacto
similar a la actual erupción PCC-VC en las zonas áridas de la Patagonia. Las
lecciones de la erupción del Hudson necesitan ser estudiadas. También sería
importante saber si los profesionales de salud fueron a la búsqueda de pruebas
de fibrosis en las radiografías de tórax tomadas en los pacientes consultados
por otras razones y que podrían ser atribuibles a la exposición a la ceniza
tras la erupción. Se ofrece otra importante oportunidad para el estudio de los
impactos en la salud respiratoria en los asentamientos que surgen de la
exposición a las cenizas que han continuado durante muchos años después de la
erupción inicial.
10,2. El volcán Chaitén entró en erupción en el 2008 y la caída inicial
de cenizas en la Argentina no contenía
cristobalita. El volcán se mantuvo activo y las cenizas más pequeñas de
posteriores erupciones resultaron con contenidos de hasta un 20% de
cristobalita. Funcionarios de salud pública necesitan estar preparados para una
futura mayor erupción del Chaitén con el fin de asegurar sin demoras la presencia de cristobalita en
las cenizas. Esta concentración de
cristobalita en depósitos de cenizas, supondría un riesgo potencial grave de
silicosis en los asentamientos afectados de la estepa patagónica y las medidas
para reducir la exposición de toda la población tendría que ser introducidas
con carácter urgente.
Resumen
La respuesta de salud pública a la caída de ceniza a gran escala no ha
sido óptima. Se caracterizó por la falta
de información que se suministra a la población acerca de los posibles efectos
en la salud a corto y largo plazo ante el tamaño de las partículas, la
exposición y la composición de las cenizas, además de las medidas adecuadas de
la concentración de cenizas en el aire para evaluar el riesgo. El hallazgo más
importante es la ausencia de sílice cristalina (que podría causar silicosis) en
la fracción respirable de cenizas (PM4), pero más pruebas sobre una amplia gama
geográfica de las muestras son necesarias para confirmar plenamente este
resultado. Sin embargo, una gran fracción de PM2.5 está presente en las cenizas
y los depósitos de ceniza son muy persistentes en las zonas áridas que indican
que continuarán las exposiciones anormalmente altas de PM2.5 y PM10 en los
asentamientos de la región de la estepa.
Esto es de gran preocupación, ya que podría llevar a los riesgos de la
salud respiratoria a largo plazo, tales como enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (EPOC), y reducción en el crecimiento pulmonar en los niños, así como
agravamiento del asma en adultos y niños. Un programa de evaluación de la
contaminación de fondo del aire y control de los niveles de ceniza dentro de
las casas y en los grupos individuales de las personas en situación de riesgo
debe llevarse a cabo en la región de la estepa, con carácter de urgencia, junto
con la investigación epidemiológica y vigilancia de las enfermedades
respiratorias. Las medidas especiales para reducir la infiltración de ceniza en
las casas y edificios, como escuelas durante los frecuentes episodios de
fuertes vientos siguen siendo necesarias y deberían adoptarse más ampliamente.
Métodos para reducir el movimiento de las cenizas por el viento y la limpieza
efectiva de la ceniza de las calles y alrededor de las casas deben ser
activamente organizados y fortalecidos. Los detalles de los instrumentos de
lectura directa y registro continuo de los distintos niveles de PM pueden ser
suministrados bajo pedido.
Referencias
Horwell CJ and Baxter PJ. The
respiratory health hazards of volcanic ash: a review for volcanic risk
mitigation. Bull. Volcanol. 2006;69:
1-24.
WHO Europe. Air Quality Guidelines.
Global Update 2005. Copenhagen:
WHO, 2006.
Committee on the Medical Effects of Air Pollution (COMEAP). Long term exposure to air pollution: effects
on mortality. A report by COMEAP. London: Health Protection Agency, 2009
Committee on the Medical Effects of Air Pollution (COMEAP). The
mortality effects of long term exposure to particulate air pollution. A
report by COMEAP. London: Health
Protection Agency, 2010.
N.T. En el informe completo de la evaluación de
los impactos (www.geovolcan.blogspot.com
en inglés) se menciona sobre algunos de los accidentes y muertes (2 adultos) provocados por flujos saturados
de lodo (de cenizas) o “lahares secundarios”
producidos el 8 de marzo de 2012 en la región de la Línea Sur (Corralito, Pichi
Leufú, Comallo, ...) y por negligencia (1 niño) ocurrido el 29 de febrero de
2012 en Villa Angostura. No se mencionan
los accidentes automovilísticos producidos por lahares que atravesaron las rutas desde junio de 2011, ni los
producidos por falta (o inconvenientes)
en los suministros de agua, conexión telefónica, energía eléctrica, combustibles
y transporte.
Elizabeth
I. Rovere – Doctora
en Ciencias Geológicas – U.B.A.
- M.N.2082